Qué bonita sonrisa!

ESTÉTICA DENTAL

La sonrisa es una parte esencial de nuestra imagen en el trato con otras personas. Dentro de la estética dental podemos ofrecer una amplia gama de opciones para combatir problemas en el aspecto de los dientes, consiguiendo una sonrisa sana y visualmente perfecta:

Carillas dentales: pueden ser de composite, de porcelana, de zirconio o de disilicato de litio.

Las carillas de composite son las más usuales al ser las más económicas. Logran un acabado muy aceptable y permiten devolver, en una sola sesión, la estética a tu sonrisa, como por ejemplo en caso de diastemas, ausencia de incisivos laterales, dientes de leche, dientes girados, dientes manchados, etc. Las otras carillas (porcelana, zirconio o disilicato de litio) son más costosas, pero valen la pena, te devolverán una sonrisa de cine. Cabe aclarar que no todos los pacientes son adecuados para recibir carillas, eso lo determina el dentista y te propondrá la mejor solución para cada caso particular.

Blanqueamientos: Gracias al blanqueamiento se consigue aclarar varios tonos el color de los dientes y lucir unos dientes más blancos, brillantes y una sonrisa más bonita. El blanqueamiento dental se ha convertido en uno de los tratamientos que más interés despierta en odontología y estética dental en nuestros días.

Debes saber que el color de nuestros dientes va cambiando con el desgaste, el paso de los años y el estilo de vida. El consumo de determinadas bebidas o alimentos ricos en colorantes o el fumar son algunos de los hábitos que pueden contribuir a que nuestros dientes vayan perdiendo su color original y vayan oscureciendo. El blanqueamiento te devuelve a tu color original, incluso, más claros. Recuerda: “el blanco es salud”.

Joyas dentales: El piercing dental es la forma más usual de las joyas dentales. Consiste en la colocación de una joya o gema en un diente. La misma se adhiere sobre la superficie externa del diente, en general sobre los incisivos laterales o caninos superiores, por notarse más al sonreír.

Existen diversas formas y tamaños de piedras, gemas y joyas para colocar en los dientes. Las más solicitadas son los cristales, que suelen tener un diámetro de 2 milímetros.

Es un método no invasivo e indoloro, pues no es necesario hacer una perforación en diente para su colocación. Y es muy importante que se realice en un consultorio odontológico con un profesional especializado, que no solo tiene la capacidad y los materiales para realizar la técnica de manera correcta, sino que además será quien verifique que la boca no presente ninguna patología y esté saludable para recibir el piercing sin complicaciones.

Para la colocación de un piercing dental convencional no hace falta tallar el diente. El odontólogo limpia la superficie de la pieza y le hará un grabado con un ácido para preparar el esmalte. Luego se aplica un sistema adhesivo y resina para retener la joya. Finalmente se endurece con lámpara fotopolimerizable.

Cuando te la quieras quitar, visita a un dentista para que la retire. Al sacarla no queda ninguna marca ni alteración en el diente.