Las encías sanas ayudan a todo nuestro organismo.

PERIODONCIA

Es un área de la odontología que estudia el diagnóstico, el tratamiento y la prevención de las enfermedades que afectan a los tejidos que dan soporte a dientes (encía, ligamento periodontal, cemento radicular y hueso alveolar).

Las enfermedades periodontales o de las encías pueden tener dos tipos de consecuencias, a nivel local (en la boca) y a nivel sistémico (en el resto del cuerpo). A nivel local, la consecuencia más importante es la pérdida de dientes, lo que produce efectos sobre la estética y sobre funciones como la masticación. Pero además puede causar sangrado de encías, mal aliento, retracción, movilidad y/o pérdida de dientes.

A nivel del resto del cuerpo, la presencia de gran cantidad de bacterias debajo de la encía hace que puedan pasar a la sangre y, ya sea directamente o por la inflamación sistémica que generan, afectar a otras partes del organismo: aumento del riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, riesgo de tener parto prematuro, ries­go de descompensación en personas con diabetes entre otros. Últimos estudios la relacionan también con el Alzheimer.

Estas enfermedades periodontales han sido tradicionalmente divididas en tres categorías generales, de menos a más graves: salud, gingivitis o periodontitis.

  • El diagnóstico de salud implica ausencia de enfermedad periodontal inducida por placa.
  • La gingivitis es la presencia de inflamación gingival sin pérdida de inserción del tejido conectivo.
  • La periodontitis es la presencia de inflamación gingival que afecta a las superficies radiculares, acompañada de una pérdida de tejido conectivo y hueso alveolar.

Un tratamiento periodontal consiste desde la corrección de la técnica de higiene para el control de la placa bacteriana, hasta la eliminación de los factores desencadenantes de la misma (cálculos dentarios o sarro y bolsas periodontales).